En clase trabajaremos una técnica grupal para aprender a resumir textos. Deberán resumir cada párrafo en un posit, de forma que no tengan casi espacio para escribir. Cada grupo elegirá el que considere más correcto para conseguir puntos.
Trabajaremos esta lectura:
Las semillas
Hubo una vez cuatro semillas amigas que llevadas por el viento fueron a parar a un pequeño claro de la selva. Allí quedaron ocultas en el suelo, esperando la mejor ocasión para desarrollarse cuando hubiera humedad.
Precisamente en aquel pequeño claro vivía un grupo de monos, y los más pequeños se divertían arrojando plátanos a cualquier planta que vieran crecer. De esa forma se divertían, aprendían a lanzar plátanos, y mantenían el claro libre de vegetación.
Una primera semilla decidió germinar después de una leve lluvia y tras ver el sol aparecer entre las nubes y se llevó un platanazo de tal calibre, que quedó casi partida por la mitad.
Todas decidieron
esperar a que los monos se fueran,
menos una, que pensaba que al menos debía intentarlo. Y cuando lo
intentó, recibió su platanazo, que
la dejó doblada por la mitad, pero
aquella semillita estaba completamente decidida a convertirse en un
árbol, y una y otra vez volvía a intentar crecer. Durante
meses recibió muchos platanazos, aunque había días que conseguía
crecer un poco porque los monos no acertaban a darle.
Hasta que un día no se dobló. Recibió un platanazo, y luego otro, y luego otro más, y con ninguno de ellos llegó a doblarse la joven planta.Y es que había recibido tantos golpes, y se había doblado tantas veces, que estaba llena de duros nudos y cicatrices que la hacían crecer y desarrollarse más fuertemente que el resto de semillas. Así, su fino tronco se fue haciendo más grueso y resistente, hasta superar el impacto de un plátano. Y allí continuó, creciendo, creciendo y creciendo.
Y, gracias a la extraordinaria fuerza de su tronco, pudo seguir superando todas las dificultades, hasta convertirse en el más majestuoso árbol de la selva. Mientras, sus compañeras seguían ocultas en en el suelo. Y seguían como siempre, esperando que aquellos terroríficos monos abandonaran el lugar, sin saber que precisamente esos monos eran los únicos capaces de fortalecer sus troncos a base de platanazos, para prepararlos para todos los problemas que encontrarían durante su crecimiento.
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